Internet Industrial de las Cosas IIoT, está evolucionando de una forma imparable. Es una división de IOT y comparte la misma finalidad, intercambiar información entre diferentes dispositivos y trabaja juntos para análisis, sincronización o control. Esta definición es la que debe aplicarse normalmente a la industria.
Antes de nada vamos a recordar el concepto más amplio que es IoT.
Definición de IoT. Internet de las Cosas
El internet de las cosas (llamado IoT por sus siglas en inglés “Internet of Things”) es una tecnología que está siendo utilizada desde hace bastante tiempo, para la obtención de datos, la integración en redes de comunicaciones, el control de equipos, sensores y procesos desde cualquier lugar. Se trata de un sistema de elementos interconectados a los cuales se les ha dado la posibilidad de comunicarse y transmitir datos a través de una red de forma autónoma. Para lograr su cometido estas “cosas” utilizan sensores y también interfaces de programación de aplicaciones (APIs, siglas de su nombre en inglés).
Las “cosas” que forman parte de este internet pueden ser pequeñas máquinas, personas, animales, automóviles, electrodomésticos o simplemente sensores que captan datos variables del entorno.
Son ejemplo de estas “cosas”: un sensor que registra la temperatura de una casa, un dispositivo que reacciona en función a unos valores recibidos, un animal salvaje al que se le ha colocado un chip para monitorizar sus desplazamientos a lo largo del año, una máquina a la cual se le extrae información para indicar cuando alguna de las condiciones bajo las cuales debe operar aumenta o disminuye, un paciente al que se le coloca un implante para monitorizar su corazón, etc. Todos estos datos pueden ser guardados en una base de datos o Big Data para su posterior análisis o investigación. Con ello, se puede proporcionar nuevas perspectivas y ayudar a mejorar en el futuro.
Resumiendo. En un mundo donde todo ha de estar conectado, IOT extiende la conectividad a internet o redes más allá de los dispositivos estándar como ordenadores, smartphones, etc.
Definición IIoT Internet Industrial de las Cosas
El Internet Industrial de las Cosas (IIoT, por sus siglas en inglés “Industrial Internet of Things”) puede considerarse como una subdivisión del Internet de las Cosas. El IoT se aplica básicamente a la industria y más en concreto, a la producción.
Si se aplica correctamente, puede ayudar a impulsar entornos operativos más inteligentes y eficientes
Los dispositivos IIoT son más robustos y deben funcionar en ambientes industriales rodeados de interferencias electromagnéticas, ambientes corrosivos y vibraciones.
La ciberseguridad es muy importante en las comunicaciones y puede traer consecuencias graves en las redes industriales.
Para lograr su cometido IOT Industrial utiliza una serie de elementos que pueden variar según la función y necesidad.
Sensores que pueden formar parte del equipo de producción que interconectado va a lograr alto nivel de precisión. Además, va a influir positivamente en la eficiencia de los procesos, mejora de la seguridad industrial, calidad, productividad, el ambiente de trabajo así como la prevención y detección temprana de fallos. Los datos recibidos se pueden complementar con puntos de información tablets, ordenadores, para interactuar, completar la información recibida y posiblemente tomar decisiones.
Aplicaciones del IIOT
El Internet Industrial no deja de lado otros elementos técnicos como la Tecnología de Máquina a Máquina (M2M) sino que más bien la usa para dar soporte a muchas actividades, desde la observación remota de procesos hasta el estudio de elementos propios del mantenimiento predictivo, control de producción, monitorización de procesos y la captura de datos directamente de las máquinas.
Con toda esta información, analizada de una forma correcta es posible mejorar y optimizar sustancialmente la producción y la eficiencia de las máquinas ya que se dispone de todos los datos necesarios. También puede ayudar a mejorar la calidad, gracias los datos recopilados de las temperaturas y otras variables de entorno.
Pongamos un caso práctico.
Una empresa que fabrica productos para farmacia y cosmética, captura todos los valores de temperatura del producto, viscosidad, temperatura de la sala y otras características. A su vez, conecta con la máquina que envasa y manufactura el producto final. Contabiliza las unidades fabricadas, unidades defectuosas y tiempos de paro. Al mismo tiempo, los empleados complementan la información con otros datos a través de tablets u ordenadores. La información que facilita el empleado es: Quien ha intervenido en el proceso y cuando, que incidencias han habido durante la producción y otros datos difíciles de capturar de forma directa.
El Internet Industrial de las Cosas está cambiando la manera de fabricar, cambiando paradigmas, haciendo eficiente el aprovechamiento de los materiales, el personal, las máquinas y el tiempo, llevando todo esto a un mayor rendimiento económico de la actividad productiva y una mejora de la competitividad. En resumen, mejorando así el OEE de las máquinas.